CALLE CHIPIA

LA CALLE CHIPÍA

PAMU

La calle principal de la Azulita no es la de Bolívar, sino la que pasa frente al nuevo y precioso  templo y se llama  calle Chipía, que también es la mas antigua y la única que existía desde el comienzo del pueblo.

El Padre Luis María Gil Chipía era un sacerdote famoso en la arquidiócesis de Mérida por su carácter jobial y chistoso que todos sus coterráneos le admiraban.

Como párroco de Jají visitaba su aldea de La Azulita, después de San Eusebio y Capaz para abrir caminos y nombrar las aldeas que iban surgiendo con la llegada de nuevos habitantes desde Ejido, Lagunillas.

Acompañado de su corista Don. Blas Monsalve comenzaron por el Chorotal, Saysayal, Mesa Alta, Quebrada Azul, la Osa y a San Luis le puso ese nombre para recordar su nombre.

A la entrada del pueblo construyó una pequeña capilla con hojas de palma, donde decía la misa, que perduró hasta que construyeron el primer templo y quedó para pernoctar el santo sepulcro el viernes santo. Hoy se recuerda con una esquina a la entrada del pueblo que le llaman La Palma.

En sus recorridos se cuen

ta que entró a las cuevas del Quebradón y salió a Jaji donde hay una cueva igual, pero es cuento igual a los de su acompañamiento al obispo a las visitas pastorales donde al acomodar los aperos de las bestias colocaba un machete y el obispo le reclamó diciendo que el arma del sacerdote era el libro de oraciones y al llegar en el camino donde había caido un árbol sacó el libro para cortarlo.

Como dice el refrán que todos tenemos algo de músico, poeta y loco  el P Chipía en su devoción al Niño Jesús compuso aguinaldos y versos como el muy conocido de Niño Lindo.

Ya entrado en edad vivía en la casa episcopal de Mérida y salía hasta en las noches a sus correrías apostólicas y un día el obispo lo esperó en la noche un poco tarde y le dijo desde su pieza:” Padre Chipía el sacerdote de honor se acuesta con el sol y le respondió “pero el sacerdote sin fortuna, se acuesta con la luna”