PBRO LCDO ECCIO ROJO PAREDES

LUIS VELAZQUEZ AlVARAY

CURA,PERIODISTA Y MILITAR,moldeado por la fuerza de Dios

El P Rojo fue por mas de medio siglo como humanuista comprometido con esta ciudad en las mejores causas,que desde temprano lo cobijó y lo recompensó su incensante labor,es la herencia que deja este  hombre humilde ,sacerdote cabal,de palabra fluida y preocupación permanente,grito encendido contra la injusticia,practicante incansable de la buena palabra de Dios de quien hizo pastor para servirle tesoneramente proclamando la necesidad de amar al Señor por sobre todas la cosas del  mundo

De un hogar pobre, la madre no solo lo trajo al mundo para acompañaro hsta siempre,Doña Graciela Paredes de Rojo fue su primera maestra,quien sin conocer la modernas teorías metodológicas lo inició en el dificil camino de las letras,en medio de las estrecheces de un hogar pobre   se las ingenió para conseguir textos de historia ,de literatura,de geografía que trasmitía a manuscrito,que luego devoraba el futuro sacerdote.El pequeño Eccio antes de salir de Niquitao,recitaba párrafos completos de obras clásicas.La inqiuetud de sus padres al observar la afición por las letras,lo enviaron por unos meses a la población de Timotesy el pequeño sorprendió a sus compañeros con sus conocimientos de hitoria,a diario se veía obligado a recitar el discurso del P Carlos Borges,las proclanas de Bolívar.   

Tuvo un encuentro quizá intrascendente con quien andando en tiempo sería su mentor :Mons Acacio Chacón,para quien pronunció un discursito de bienvenida , el primero en su vida,lleno luego de prolongada disertaciones cristianas recuerda Rojo Paredes.Al entrar al seminario menor me encontré con mi inseparable colega el P Juan Ramírez con quien compartí los cuatro primeros años y luego al colocarme la sotana me enviaron al Seminsrio Mayor de Caracas a estudiar teología".En la Universidad Javeriana de Bogotá recibió la licenciatura en teología que lo preparó su ordenación sacerdotal el 25 de abril de 1948 en la catedral de Mérda a cuyo sevicio lo destinó la arquidiócesis en su primero y único cargo eclesiático el Diario El Vigilante durante cincuenta años.Debido a las condiciones económicas del periódico el P Rojo hacía de reportero,columnista ,linotipista,administrador,prensista y a veces de mecánico y electricista. 

 Entre las facetas de este hombre publico son conocidas sus extraordinarias dotes como orador brillante,analista político y escritor profundo en su cargo de cronista de la ciudad de Mérida.