La segunda semana de Pascua se está institucionalizando en el clero venezolano para celebrar los encoentros sacerdotales,que cada año fortifican la fraternidad sacerdotal,San Cristobal nos brindó sus encantos este año en el Seminario de Palmira .En compañía de cuatrocientos alumnos desde bachillerato hasta la teología,las amplias instalaciones del Instituto universitario Santo Tomás de Aquino nos acogió a 150 sacerdotes de catorse diócesis. Un monitor por las instalaciones nos bastó para saber que estabamos alojados en una de las plantas físicas mas compltas que tine la Iglesia para formar sacerdotes y con futuro prometedor para brindar disciplina ,fotmación integral y espiritualidad.
En la víspera por la noche del 21 de abril de 1993 se celebró una misa en la Basilica de Táriba oficiada por el Arzobispo de Mérida Mons Miguel Antonio Salas ,quien cumplía cincuenta años de sacerdocio
Nos ocupó el primer día la temática "La espiritualidad del Presbitero Diocesano " concluyendo que el ejercicio del ministerio es fuente de santificación" Asi lo certificó Mons Padrón en la homilía de la conselebración solemne de la Basílica de Táriba con motivo de las bodas de oro de Mons Salas y los 350 de los Padres Eudistas
El documento de Santo Domingo fue el trabajo del segundo día con la actualización de Mons Porras con las tareas primordiales en la Venezuela de hoy. Una Venezuela en positivo vimos los sacerdotes en la comunidad terapéutica de los Terciarios Capuchinos "Luis Amigó",primer centro piloto nacional de prevención,orientación y rehabilitación del drogadito,construdo en tiempo récord por el "Rotary Club" de San Cristobal y sostenido por la fundación tachirense hacia un mundo sin drogas(Funtha Sind )
La coral de Táriba,,la orquesta juvenil de la Gobernación,la estudiantina de la Grita y los conjuntos típicos de la Ganadería de Hugo Domingo Molina constituyeron un brisdis musical del Táchira en el VII encuentro de sacerdotes y también estrenó su propia canción con la música del iniciador de los encuentros el Pbro Edgar Roa Rosales. Al Cristo de la Grita nos encomendamos con la oración de un pueblo piadoso que goza de sus pastores en ciento diez parroquias que tiene regidas sabiamente por Mons Marcos Tulio Ramírez Roa
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