LA CULTURA PETROLERA DE CARLOS ANDRES PEREZ

Me tocó incursionar en la educación con cargos directivos en este período presidencial; con experiencia anterior en secundaria, entré como profesional docente en el campo universitario e impulsado por la misma  necesidad de apostolado en la U LA  inicié lo que es hoy la parroquia universitaria  que  comenzaría como Servicio Universitario de Acción Social (SUDAS

La AVEC fundada  por el P. Carlos Guillermo Plaza en la dictadura ,tuvo gran actividad en tiempo de Carlos Andrés Pérez con los subsidios a los colegios católicos. Opina Mons. Maradei al respecto diciendo:” Digna de  consideración y de alabanza es la

ayuda que el gobierno ha prestado a la educación gratuita de la Iglesia y en especial, es bueno recordar el ideal del primer mandatario nacional quien ha declarado que la educación es una de lo cual se desprende que no debe haber distingos entre la educación oficial y la no oficial. y que por consiguiente los  llamados subsidios a las escuelas privadas que la iglesia agradece, pues de otra manera no podrían subsistir sus escuelas, deberían darse con mas generosidad y sin tanto retraso y con su programa de distribución mas ágil y expedito; que en esto contribuya FAPRE , Federación de Asociaciones  Padres, Representantes y Educadores Católicos; APEP, asociación de promoción de escuelas populares, como Fe y Alegría que impulsa dentro de la iglesia una nueva forma de educación al venezolano. La Conferencia Episcopal en carta pastoral colectiva sobre Educación y Política decía en su tiempo”: La educación es medio y fin para formar al hombre venezolano, el Estado y la iniciativa privada deben trabajar estrechamente unidos y en mutua colaboración para el logro del objetivo común .Ambos participan en un mismo servicio público de la mas alta prioridad nacional. Nos complace comprobar cómo este principio tan fecundo ha sido subrayado por los más altos representantes del gobierno. Superando dicotomías y perturbación de tiempos pasados se quiere llegar a la práctica del criterio sancionado en el artículo de nuestra carta fundamental.;”El Estado estimulará y protegerá la Educación privada de acuerdo a los principios contenidos en esta Constitución y las leyes”.

Con la nacionalización del petróleo y del hierro se aumenta la inflación y la  Iglesia por  medio  de sus pastores empieza tímidamente a alertar sobre los peligros de la corrupción , tanto en el Ejecutivo  como en la administración privada.

Es en la educación donde se nota el aumento de los salarios y por ende en los útiles  y pensiones que los colegios  tienen el peligro de ostentación de las clases sociales.

            Entramos de lleno a la cultura petrolera, los artefactos eléctricos, los viajes al exterior, los mayameros, “ta barato” que ridiculizaban los programas humorísticos de radio rochela y el show de Joselo... Eran los tiempos de las vacas gordas, de las ferias de los pueblos que llenaban las calles de potes de cerveza, del ausentismo laboral  los lunes y los viernes por las innumerables fiestas y saraos. Las universidades  exigían cada vez mas homologaciones de los sueldos, presupuestos extraordinarios a tal punto que en un departamento de la ULA  logró cobrar  un empleado un millón de bolívares y enviarlo a  las guerrillas de Nicaragua .sin que los protestaran, al contrario los felicitaron... En la UCV  tenían los sótanos como arsenales y se defendía no la autonomía de estudio, sino de  espacios .Las secretarias ,empleados y profesores de las universidades  se hacían invitar a congresos ficticios a países socialistas con gastos pagos  por las universidades.,hubo profesores que les pagaban con toda su familia y el servicio doméstico cursos en el exterior que nunca realizaban...Muchos son los cuentos de los becarios  de la Mariscal de Ayacucho que iban solamente  a parrandear al extranjero. El ministro de educación repartía cargos a diestra y siniestra solo con el carnet del partido, de esta forma los institutos escolares se llenaban de bedeles inútiles  y docentes incapaces, como el caso de maestras que eran mesoneras  y apenas sabían leer.

Con la nacionalización del hierro y el  petróleo  llegó al clímax Venezuela  saudita, la Iglesia ahíta también, apenas podía hablar porque llovieron los millones para la Coromoto, las catedrales, seminarios y los colegios católicos. Como profesor de Metodología de la Investigación sufrí en carne propia la corrupción administrativa cuando al querer enseriar la evaluación de los alumnos que llegaban con innumerables errores ortográficos, se me suspendió la cátedra y se me obstaculizó el concurso. En una ocasión me asignaron una homilía  en la Catedral para conmemorar las bodas de plata de un colega que hoy es obispo y al querer explicar el decreto conciliar “GRAVISIMUM EDUCACIONIS” haciendo denuncias sobre el régimen episcopal en la educación eclesiástica, me olvidé que la democracia no funciona en el interno clerical y quedé a la deriva. Por intervención de algunos amigos me ofrecieron la capellanía del Internado Judicial con las palabras irónicas de “vaya a la cárcel”.