EL PAN DE
SAN ANTONIO
Muchas versiones se
atribuyen la receta original del Pan Bendito o Pan de San Antonio, pero con una
coincidencia, se origina en la inmensa compasión de un religioso de nombre
Fernando de Bulhoes y Tavieira de Azevedo, que sacó las
canastas con todo el pan que había en el convento para los pobres que iban
tomando uno a uno para comerlos, cuando el fray panadero se percató
de ello, fue a preguntar a Fernando por el pan, quien le indicó donde dejó
las canastas, en donde veía cuanto pan se desbordaba en grandes cantidades
para todos en su natal Lisboa de esos días.
Los panes de San Antonio
también se les llama Pan Bendito, porque los panaderos devotos deben llevarlo
este día a bendecir para sirva de alimento multiplicador a los feligreses
pobres, ya no como limosna milagrosa sino como tradición, constituida en
la iglesia católica desde 1890 por la orden franciscana. Fernando fue teólogo,
monje agustino que se convierte a franciscano en Asís, quien sería conocido
como San Antonio, al ser el más prontamente canonizado a los 352 días de
su muerte ocurrida el 13 de junio de 1231 en Padua, Italia; y es hoy
patrono de ciudades de Lisboa, Padua, otras ciudades de Ecuador, Chile,
Argentina, España, México y las ciudades venezolanas de Dabajuro y San Antonio de Los
Altos. En América latina, así como en Portugal es reconocido como el santo de
los objetos extraviados y de los matrimonios; de modo que el 13 de junio, día
de su fiesta, las muchachas solteras compran una pequeña imagen de
San Antonio y la colocan al revés como castigo hasta que hayan encontrado un
buen marido, una curiosa tradición popular portuguesa y
latinoamericana, aunque la Iglesia Católica la ha calificado como
"superstición"
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