LA INJUSTICIA A UN OBRERO DEL VOLCAN-TOVAR
Hace
veintiún años comenzó a trabajar en la planta hidroeléctrica del Volcán en la
aldea de la Playa un obrero llamado Vicente Mora, casado con Carmen Gómez y de
cuyo matrimonio le han nacido doce hijos. Durante todo este largo tiempo dicho
obrero ha cumplido responsablemente con su trabajo diario haciendo las guardias
día y noche en la planta eléctrica.
Hoy este
obrero Vicente Mora está gravemente enfermo en el hospital universitario de los
Andes de Mérida a causa de una enfermedad contraída en el mismo trabajo, debido
a los continuos trasnochos, a falta de los recursos higiénicos en el sitio de
trabajo y al abuso que hicieron sus patrones de la buena voluntad. A este obrero no se le han pagado las
prestaciones sociales, ni se le quiere reconocer el tiempo extra de las horas
nocturnas, ni los días feriados. Con un
salario de hambre los amos de la planta Mora del Volcán, lo han explotado
miserablemente y hoy su familia, la esposa y sus doce hijos, pasan dificultades
para atenderlo en el hospital. A este obrero le han negado sus patrones el pago
de la operación y pagarle una pieza especial, por lo que ahora se encuentra
recluido en sala general y haciendo todos los gastos de la enfermedad. Hasta lo
más inhumano han llegado los amos de la Planta Mora que en estos días difíciles
para la familia no le han querido pagar sus
cuatro últimas semanas trabajadas, por lo que la esposa debe trabajar
forzadamente y acudir a la buena voluntad de sus vecinos para cubrir sus
necesidades.
Es posible tanta injusticia a un obrero?
Leonardo, amo, administrador o explotador de los obreros en la Playa, está
asustando a los familiares para en caso de
deceso de este obrero o en caso de incapacidad física no hacerle arreglo alguno.
¿Será
esta la doctrina que le enseñaron a Leonardo Mora en el colegio o en Cuba?
.¿Esta es la práctica de los principios marxistas de Leonardo que tanto se gloría?. La explotación del
obrero, la injusticia al obrero, la negación de los derechos del ocatólica
en Tovar. Esta clase de católicos son los que no están contentos con las nuevas
reformas de la iglesia y su aplicación en esta zona de los Andes.
No pueden
estar de acuerdo porque se denuncian sus injusticias, porque se reclaman sus
atropellos a los derechos del obrero, porque no se pliega a los caprichos
explotadores de los ricos. Falsos católicos, lobos revestidos de piel de ovejas
que ante el Arzobispo pretenden defender la educación católica, pretenden
preocuparse por el bienestar religioso del pueblo . ¿Por qué no empiezan a
preocuparse por el bienestar del obrero, por hacerle justicia al obrero? . La
caridad empieza por casa, Observador, Obsérvese a si mismo. Antes de pretender
quitar la paja del ojo ajeno saque la viga de la injusticia capitalista que
tiene en el propio. Denunciamos ante la Inspectoria del
trabajo este caso gravísimo de injusticia a este obrero del Volcán y pedimos se
aplique la legislación venezolana del trabajo. Tovar, 6 de Abril de 1963
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