jueves, 13 de septiembre de 2018

PARROQUIA CIVIL


PARROQUIA CIVIL (Ignacio Fernández Peña)




Por gentil invitación del ciudadano Presidente de la honorable Asamblea Legislativa del Estado Mérida debo dirigir la palabra en este solemne acto de la instalación de la nueva parroquia Civil Ignacio Fernández Peña.

Es imprescindible echar mano de la historia menuda de los acontecimientos recientes para tener idea de cómo nació esta nueva parroquia de Ejido. La avenida Centenario partió en dos la población de Ejido y por un acto providencial me tocó dar la bendición al segundo tramo frente a la capilla de Lourdes en Pozo Hondo, en la inauguración que hiciera el Ministro del Interior. Quedaron entonces bien delimitadas en la margen izquierda bajando, las comunidades de las Mesitas, Pozo Hondo, El Piñal, Mesa Seca, La Vega, Los Rosales, Pantanillo, Escuque y hoy las urbanizaciones del Centenario y Don Luís. Algunas de ellas formadas por el éxodo rural de los Pueblos del Sur, otras por resacas de las grandes ciudades y la mayoría por habitantes de rancias familias con toda la tradición de pueblos como Pozo Hondo, cuna de los pesebres y paraduras del Niño Jesús. Allí en la capilla de Lourdes se resiste a morir la tradición cristiana y por iniciativa de unos de sus hijos que cariñosamente llaman todos Eladio Rodríguez, siendo su propio nombre Pedro Pablo Rodríguez, se inicia la formación de la parroquia eclesiástica.
Templo matriz de Ejido

Fue un acto de caridad en momentos difíciles de mi carrera eclesiástica porque también en lo eclesiástico como en lo político hay que defender posiciones, criterios, ideales y hasta el derecho de vivir. Así me encontraba en ese momento por haber liderizado en la arquidiócesis un movimiento de denuncia que dio al traste con un periodo episcopal oscuro. Eladio me buscó para que le celebrara el novenario de misas por su difunto padre en la capilla de Lourdes, levantada por sus abuelos y mantenida desde hace ochenta años por sus familiares. Contra las disposiciones parroquiales y por la necesidad de conservar mi sacerdocio mas que mi vida me quedé oficiando aquí en estas comunidades que fui conociendo y diagnosticando para un proyecto que entonces difundían los Obispos Latinoamericanos en la Conferencia de Puebla. Había hecho un ensayo sin aprobación episcopal con la opción de los jóvenes en la Universidad de los Andes y no pude culminar con la ansiada parroquia universitaria porque era demasiado riesgo para alguien que tenia el estigma de rebelde. La opción a los pobres podría ser una prueba de fuego para quien se salvara de la revancha clerical y así se me ofreció esta parroquia que se denomina del Espíritu Santo y es experimental y piloto en las comunidades de base y nuevos Ministerios. Esa es la historia personal que como el grano de trigo debe morir para dar fruto. Estas comunidades que hoy llegan a la categoría de parroquia civil en la división territorial del Estado Mérida lo hacen conscientes de su propio destino porque comenzaron organizadas por la parroquia eclesiástica decretada y erigida el 7 de febrero de 1982 por el Excmo. Señor Miguel A Salas, primera de su episcopado Merideño.






Aquí se ha estado efectuando durante tres años el ensayo propuesto por el Concilio Vaticano II y que en el Brasil, Perú, Centro América y otros sitios del mundo han experimentado con gran éxito el método de la sociología religiosa, de la participación de la comunidad. Es la evangelización participada, la religión personalizada o la tan cacareada teología de la liberación en el auténtico sentido de la opción a los pobres propuesta por Medellín y Puebla.

POZO HONDO EJIDO

Cada comunidad ha elegido sus animadores como líderes naturales y en ello se ha practicado el evangelio en situaciones concretas de la vida. Ejemplos pueden ser la comunidad de Mesa Seca donde el consejo evangélico de “dar de beber al sediento” se hizo realidad en la solución de la primera necesidad como era el acueducto y sus habitantes en esfuerzo común consiguieron su objetivo y hoy el sitio cambio su nombre por el de Mesa Mojada por la abundancia de su agua.
Los habitantes de la aldea del Pantanillo frecuentan semanalmente su capilla con reuniones presididas por la animadora que a la vez ejerce la misión de enfermera rural.
Profundizaron tanto los milagros de Jesús, que las curaciones milagrosas también se realizaron allí erradicando la gastroenteritis, parásitos y endemias con la campaña de letrinas realizadas en la comunidad que equipó a cada campesino con su sanitario adecuado.

La Vega fue diagnosticada como una comunidad insegura, atacada por el alcoholismo y la drogadicción lo que le dio oportunidad a su animador un ex policía jubilado conocedor de las secuelas del pecado social para aunar esfuerzos en la construcción de una capilla. La constitución de una junta de vecinos y la realización de equipos de deportes que han ido conformando un tipo de nueva comunidad que hace realidad la doctrina de Jesús “no hagas a nadie lo que no quieras que te hagan a ti” “si tu ojo o tu mano te estorba sácala que mas vale entrar tuerto y manco al reino de los cielos”.
Pozo Hondo, San Onofre y las Mesitas luchan por acueducto, cloacas y vías de comunicación y a pesar de las tantas promesas fallidas ahí está un maestro jubilado, una enfermera y una madre de familia liderizando las comunidades para que lleguen hasta ellos los milagros del presupuesto porque el que persevera hasta el fin, vencerá.

DECRETO DE LA PARROQUIA CIVIL


Con esta infraestructura eclesiástica se recibió el decreto de la Asamblea Legislativa sobre la creación de la parroquia civil con el nombre de Ignacio Fernández Peña.
Existían ya algunas juntas de vecinos legalizadas unas, en formación otras, pero todas trabajando conforme a derecho. Es digna de mencionar la labor aguerrida de los vecinos de la Vega, cuando a fuerza de violentos encuentros logran que una empresa privada les reubicara su escuela hasta donde no les perjudicara la contaminación a los niños. En el primer encuentro de delegados de las comunidades realizadas con motivo de un “currunchete” en el día de San Juan nació la junta promotora de la parroquia civil cuyos integrantes han concretado su trabajo a través del método ver, juzgar y actuar de la comunión y participación logrando ver la realidad de esta nueva comunidad política en el diagnóstico de sus necesidades.








Con la estadística en la mano, ellos ya saben que tenemos una población de cerca de diecisiete mil habitantes enmarcados en unos límites geográficos precisados por la autoridad eclesiástica, hace tres años en la parroquia el Espíritu Santo. Están escalonados los problemas por su urgencia y saben con quienes contar para la hora de adelantar proposiciones.


 En una palabra tenemos una visión realista de la nueva parroquia civil oídos también los pareceres de los políticos en esta convergencia de opiniones sobre la perfectibilidad de la democracia. Comenzamos a juzgar y aquí estamos rumiando frases de políticos avanzados como estas: “el sistema político evidencia erosión, las maquinarias políticas también se convierten en chatarras, preocupa el pesimismo con el cual estamos viendo al país”. Hemos analizado que los partidos políticos ya no tienen mas que ofrecer, el pueblo ha perdido la fe en sus dirigentes políticos y vivimos un Estado de aceptación convaleciente. Pero a la vez vemos con optimismo cómo toman fuerza las asociaciones de vecinos, cómo a pesar de los partidos políticos logran mejoras en sus comunidades, obtienen beneficios de los poderes públicos, denuncian públicamente las injusticias, construyen una nueva manera de pensar y obrar con sentido comunitario. 
Pruebas las tenemos cerca y lejos de nosotros, Pueblo Nuevo del Sur recién reincorporado al Municipio Sucre tiene una junta de desarrollo que en catorce años ha logrado lo que no ha podido la junta comunal y sus autoridades. En el 23 de enero en Caracas en 5 años han hecho una labor encomiable que no pudo el gobierno nacional
El poder vecinal en el país ha tomado los medios de comunicación para denunciar, el poder vecinal ha tomado la calle para conquistar posiciones, está haciendo la verdadera revolución sin violencia, está perfeccionando la democracia a pesar de sus dirigentes demócratas. 


Aquí en esta nueva Parroquia Civil logramos llegar hasta la elección de las autoridades civiles con el consenso del poder público y por ello hoy tenemos prefecto no de partido sino del pueblo. Le ofrecemos también la sede de la prefectura sin componendas políticas sino por consenso comunitario. En este momento hemos logrado comunitariamente las dos grandes estructuras de la parroquia eclesiástica y la parroquia civil. Desde este mismo momento nos comprometemos al logro de la última meta en la estructura económica ,como es la administración comunitaria del presupuesto. Consideramos que la reforma del Estado no la deben hacer solo los prohombres de la capital, cómodamente recostados en sus butacas, sino tenemos el derecho de aportar nuestras vivencias en la base de la comunidad. Si tenemos conocimiento exacto de nuestras necesidades, si confiamos en los dirigentes que hemos colocado como autoridades, estamos también en disposición de apoyar la ejecución de los recursos económico para el mejor aprovechamiento de ello. En esta forma atacaremos el cáncer de las roscas, el tráfico de influencias que consume más de la mitad de los recursos, y lograremos que sean sus habitantes los aprovechados.  



Permítanme unas fantasías sobre unas realidades de nuestras comunidades, atrás de nosotros están unas aldeas llamadas Llano Grande y Pantanillo, tiene 63 viviendas en una cuesta, todos sus habitantes trabajan en la ciudad. La CADAFE le está colocando electricidad por un costo de cinco millones, obra que pidieron hace doce años. En aquel momento hubiesen podido  reubicarlos a un terreno frente que ahora disfruta un Concejal y con los cinco millones de hoy hubiesen hecho la más bella urbanización. Cosa que no fue fantasía en algo que yo personalmente organicé en este tiempo, siendo Párroco en Montalbán: como fue la Urbanización El Carmen. Abandonadas las construcciones por cambio de Gobierno, la Junta Promotora hizo un trabajo de concientización y se logró la terminación de las viviendas con todos sus servicios y ha sido tanto el poder de su organización que hoy disfrutan hasta de teléfonos y de arborización y allí no hay ventas de licores, ni se permiten bochinches nocturnos porque sus habitantes se acostumbraron a ser guardianes de su propia seguridad.


Se ha colocado la primera piedra del Templo del Espíritu Santo, en esta urbanización y ello tiene una conexión significativa en esta ocasión. La jerarquía se preocupa mucho por la construcción de templos, pero en esta parroquia nos hemos preocupado primero por construir la Iglesia viviente con las características del Concilio Vaticano II y de los últimos Sínodos en la creación de nuevos ministerios o sea darle las responsabilidades y los derechos que los laicos tienen en su Iglesia, Después de 20 años ahora es cuando apenas se vislumbran una corriente laica en nuestro país y ello a riesgo de contradecir posiciones jerárquicas. Igualmente en los 27 años de democracia, la identidad nacional, el poder vecinal toman carta de presentación y juegan su papel de importancia por la necesidad de un rescate del país que invade un extranjerismo y un consumismo exagerado. Venezuela depende de un 90% del extranjero en el empleo del trabajo. Es la rosca más grande que la absorbe. Es increíble que hayamos llegado al colmo que para obtener trabajo en nuestro país tengamos que rogarle a un extranjero que posee compañía, negocios, roscas, etc.: todo ello por una complacencia de FEDECAMARAS, que tiene el poder económico y estimula el consumismo a través de ellos para enriquecerse más.


los primeros ministros laicos de Ejido









En la arquidiócesis de Mérida hay una historia sacerdotal en la creación de iniciativas regionales y responsabilidades comunitarias. Los caminos carreteros de los Pueblos del Sur los hicieron sacerdotes párrocos y fui yo el último que llegué a Aricagua con la carretera hace 25 años, sin empresas contratistas sino con las cayapas del pueblo.  La democracia venezolana se ha convertido en una democracia de cemento y arena, en construcciones monstruosas y ha abandonado al hombre en su organización e identidad nacional. Igual le ha pasado a la Iglesia venezolana que en el mismo tiempo ha creado un cura de cemento y bloque para construir templos y ha abandonado la evangelización y participación. La crisis que nos afecta verdadera o ficticia puede ser el punto de partida para una nueva Venezuela.


La Venezuela comunitaria está por comenzar con sus organizaciones vecinales, la Venezuela con poder vecinal como alternativa se está iniciando. Cuanto bien harían los partidos políticos en no entorpecer esta labor comunitaria tratando de politizar las juntas de vecinos. Cuanto bien puede hacer la Iglesia, como lo está haciendo en los sectores marginales con sus curas y sus monjas creando conciencia evangélica sin templos ni capillas. Cuanto bien haría el ejército si diera su apoyo real y concreto a las organizaciones comunitarias a nombre de patriotismo venezolano. Esta parroquia civil con el nombre de Fernández Peña quisiera ser una convergencia de fuerzas para ser experimental y piloto en los trabajos comunitarios. Su nombre encierra todo ello. Monseñor Dr. Ignacio Fernández Peña fue el arzobispo de Caracas nacido aquí en Ejido y donde ejerció su curato de almas en los primeros días de su sacerdocio. El año 1981 cumplió 200 años de su nacimiento cuya fecha fue el 27 de agosto de 1781. Ninguna de las grandes instituciones se acordó entonces de rememorarlo. El Concejo Municipal de Ejido frustró la conmemoración y el discurso del Dr. Tablante quedó para el archivo. La ULA de quien fue su primer Rector Oficial y redactor de sus estatutos no tuvo gesto de recuerdo y la Santa Madre Iglesia de Mérida donde fue su Vicario General, Canónigo Magistral de la Catedral Metropolitana ni siquiera tuvo una oración pública por su alma porque tiene el pecado mortal no de ser patricio firmante del Acta de la Independencia sino único firmante de la fórmula de juramento decretado por el Congreso el 13 de mayo de 1841 para la posesión del Episcopado. La bofetada recibida por el Ministro del Interior que le causó la muerte sigue repitiéndose en su historia por la ingratitud de sus compatriotas. Con este acto solemne del Concejo Municipal y la Asamblea Legislativa quiere hacerle un justo honor al nombre de patricio, intelectual y arzobispo benemérito a los 204 años de su nacimiento en esta tierra ejidense. La parroquia civil que ahora lleva su nombre será el eterno recuerdo de sus afanes apostólicos por estas tierras y las del llano de Barinas, será el modelo patriótico en los trabajos comunitarios, será la lumbre de nuestras normas para el ejercicio del poder vecinal. Anhelamos que la chispa que está naciendo de una nueva alternativa democrática tenga su experiencia en esta tierra merideña.
Que las comunidades tengan el poder de participar desde un criterio cristiano en el gobierno. Que la comunidad tenga el poder moral de presionar a las autoridades para administrar honestamente. Que las comunidades den la pauta en la seguridad y vigilancia del patrimonio público. Queremos que se acaben las barreras de la permisología para que se trabaje con mayor libertad en el mejoramiento de las comunidades. No estamos soñando. El 50% de los venezolanos estamos decepcionados de la partidocracia. Quien no tenga un carnet político no come, quien no se pliegue a las disposiciones partidistas se anula… El 60% de la población es joven y quienes dirigen los partidos pertenecen a las generaciones de hace cincuenta años… El último  documento episcopal venezolano nos afirma que puede Venezuela recuperarse con un presupuesto como el que tiene y hacer llegar los dólares que se evadieron.




La Iglesia con su Misión Permanente que no se quede solo en saturación de conceptos sino que la haga una vivencia  nacional .El ejército venezolano que abandone su cómodo estatus social para que entre a la lucha comunitaria  en bien de los mas necesitados. Los partidos políticos que no entorpezcan la organización vecinal y que los sindicatos defiendan en verdad la justicia social.El espíritu patriótico de Fernández Peña, levita mártir de la Independencia auspicie y estimule esta iniciativa que germina en el país y que hoy se oficializa en esta parroquia de su nombre como un grito de independencia en el orden social y económica.                                             Señores        8de abril de 1986

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