CAMBIO DE DIRECTIVA DEL ROTARY CLUB.
Hace un año en este mismo sitio
recibí el club rotario de Mérida en circunstancias especiales y por voluntad
unánime de sus socios. Hoy entregamos a la nueva directiva que preside el
compañero J. V. Ibáñez, electo hace tres años y que con feliz coincidencia
acompañará en el año de la gobernación a su colega A. Camacaro. Lo hago con la
euforia recibida en un evento internacional como fue la convención de Orlando
donde más de 20.000 rotarios de unas 130 nacionalidades tu
vimos la oportunidad de compartir el compañerismo. Un centenar de venezolanos diluidos en el inmenso salón de convenciones apenas nos saludábamos por la presentación de nuestro lenguaje criollo.
vimos la oportunidad de compartir el compañerismo. Un centenar de venezolanos diluidos en el inmenso salón de convenciones apenas nos saludábamos por la presentación de nuestro lenguaje criollo.
Apreciamos la sólida doctrina rotaria en las exposiciones de grandes
conferencistas como el secretario de salud del gobierno norteamericano doctor
Louis Sullivan en el tema de la “importancia de los valores familiares”.
Hicimos acopio de conocimientos rotarios en los
foros y recepciones para conmemorar los 75 años de la fundación rotaria. La
solemnidad central del aniversario fue evento conmovedor con 75 luminarias
vivientes ,que daban testimonio del servicio rotario en el mundo.
Uno de
ellos el más impresionante después del polio plus, fue un ciego que con una
beca del Rotary desde los ocho años de edad hizo todos sus estudios, se graduó
en Harvard, es actualmente decano de la universidad y su hijo el presidente del
club de su ciudad. Lo que hizo concluir
a nuestro presidente Rajendra Sabo diciendo” ciertamente éstos sí es mirar más
allá de nosotros mismos.” El presidente electo Cliford Dochterman no pudo menos
de iniciar su discurso diciendo que “se sentía orgulloso de ser rotario y antes
de venir a la convención había pasado por el restaurante donde trabajaba de
joven como mesonero, ahora era el
presidente internacional del Rotary, para que cuando dejáramos la propina, lo
hiciésemos con abundancia porque no sabíamos si posiblemente estábamos
contribuyendo con un presidente internacional”.
Creo que también esta ha sido la mística del
equipo que me acompañó en mi presidencia. Me sentí orgulloso de Henry el
secretario cuando recibía aplausos por sus iniciativas, de Martín por la
responsabilidad en el orden de las finanzas, por la angustia de Salas Soto para
la vida, de Xiomara, Andréu y Pedro
Penzo y las rabietas de Pietro por terminar el dispensario de Los Curos… No olvidaré
la modestia y humildad de Douglas Narváez cachifiando para servir con
felicidad al prójimo. En mi formación clerical me inculcaron profundamente la
mentalidad del líder, que es hacer y si en ello es necesaria la disciplina mi
carácter se me presta. Al entregar mi presidencia quiero agradecer a las damas
rotarias, a los rotaractianos e interactianos con Eduardo su animador y hacer un acto de
reparación con el gobernador electo y su
esposa obsequiándoles este estandarte con el lema de este año que traigo de
Orlando, la ciudad de la felicidad y la alegría de grandes y pequeños. Que al
llevarlo a todos los club del distrito lleven la alegría que les caracterizan,
el humor que tienen a flor de labio.
Esperamos que al recibirlo, reciba las bendiciones que cada reunión imploraba con su fe cristiana y no necesite la disciplina que alguna vez reclamara como presidente a un gobernador. Compañeros rotarios, al hacer entrega de la presidencia al compañero Ibáñez he querido dejarles el recuerdo de mi vivencia en
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