LECCIONES DE UNA ESTATUA.
Por gentil invitación del ciudadano Gobernador del Estado Mérida Dr. Germán Monzón Salas y de la municipalidad de Ejido, vengo en esta tarde a la develación de una nueva estatua al Libertador en la remodelada de su plaza mayor. Vengo a ser intérprete de los sentimientos de este pueblo en el año bicentenario del nacimiento de Simón Bolívar conforme a lo que él mismo expresa en frase profética: “Yo sigo la carrera gloriosa de las armas sólo por obtener el honor que ellas dan: por libertar a mi patria y por merecer las bendiciones de los pueblos". Esto último nos ha reunido hoy autoridades y pueblo de Ejido, para bendecir la memoria de Bolívar, llena de tantos méritos al libertar a la patria. Esa memoria está plasmada en el bronce que por bondad del ex ministro Don Rafael Andrés Montes de Oca donara a esta población. La estatua y el donante tienen una lección para el pueblo en la conmemoración bicentenaria.
Al iniciarse el año bicentenario del natalicio del Libertador, el Consejo de Ministros dio una serie de decretos para la construcción de obras en toda la república, que redundarán en homenaje al Libertador. Complemento de esos decretos precedieron otros intransigentes pero pedagógicos y patrióticos. Con la firma del entonces Ministro del Interior el señor Presidente de la República Dr. Luís Herrera Campins mandó que el himno nacional se escuchara tres veces al día por los medios de comunicación social, lo entonaran de viva voz cada mañana los escolares al incorporarse a sus planteles y el pueblo lo cantara como canción patriótica cada vez que iniciará un evento deportivo o cívico social.
Al comenzar este acto, se hizo con el himno nacional y al compás de sus notas renace la imagen de Bolívar y revive el calor de la Patria. Es una lección del patriotismo que los venezolanos recibimos todos los días. Es una vivencia nacionalista que cada mañana despierta nuestro país. Lección patriótica, lección bolivariana que estamos olvidando.
Ahora los niños reciben como el alimento cotidiano su biberón de patriotismo en la imagen multicolor de la televisión, repiten conscientes el coro y todas las estrofas como la más bella canción de moda, la entonan marcial y con bríos nuestra juventud, lo meditan los viajeros con la visión natural de los caminos tropicales, lo aprenden los extranjeros que han hecho de la nuestra su segunda patria y neutralizan los afanes de quienes imbuidos de doctrinas antinacionalistas olvidan el sacrificio y la sangre que costó la libertad.
Sublime lección que está dando sus frutos en un pueblo concientizado. La figura de Bolívar cobra entonces una nueva dimensión en la vivencia de los venezolanos. El busto de los municipios, la estatua pedestre de los distritos como la ecuestre de las capitales de estados, constituyen un centro de atracción patriótica para fortalecer la identidad nacional y defender la libertad.
Otro decreto que pareció intransigente firmado por el entonces ministro de Relaciones Exteriores, nacido de la vocación bolivariana del señor presidente fue " la del estudio obligatorio de la historia y geografía de Venezuela". "Mi ambición es la felicidad de Venezuela y de la América toda si fuera posible". decía Bolívar.
No se puede querer algo si no se conoce. El conocimiento del país en su geografía e historia aumenta el aprecio a los valores patrióticos.
Los intelectuales difunden a profusión en ediciones populares los detalles de la vida bolivariana y se diluye el bronce de nuestras estatuas para observarlo como de carne y hueso en el teatro, en el cine y los programas radiales. Nace Bolívar renace la imagen de Bolívar y revive el calor de la Patria. Es una lección del patriotismo que los venezolanos recibimos todos los días. Es una vivencia nacionalista que cada mañana despierta nuestro país.
Lección patriótica, lección bolivariana que estamos olvidando.en la música popular y se canta con dulzura y donaire "El Niño Simón". "Tararea la muchachada “En este país, tu país, mi país" oteando el Orinoco, escalando el Ande empinado o surcando el Llano ardiente con la imaginación en la múltiple riquezas naturales y bellezas exóticas.
Cultivar la siembra de nuestros libertadores es el amor urgente, consigna de la escuela básica para enseñar los valores regionales, expandir el trabajo de la artesanía sintiéndonos orgullosos de nuestro gentilicio.
La fría estatua de bronce en las plazas remodeladas cobra calor humano ante la parvada de la sociedad bolivariana que estimulan el estudio y la vivencia del pensamiento y obra del Libertador. La mente juvenil arde de pasión por el país, forma su criterio de la nación y marcha convencida de la grandeza de su patria cuando desfila, cuando canta, cuando denuncia. Así se entiende el triunfo juvenil de los juegos bolivarianos, de los nacionales, de los campesinos. Fibra de patriotas aguerridos, médula de Bolivarianismo acicateamos por la disciplina y el convencimiento de una filosofía libertaria. ¿No es acaso más hermoso el espectáculo de una juventud llena de vida, jubilosa, colorida, portando antorcha de libertad, banderas de triunfos, ostentando medallas de honor, alzando manos de algarabía, vociferando tonadas de libertad; en vez de una juventud mustia, triste, uniformada de guerra, con el puño encrespado por el odio, sembrando la intranquilidad a nombre de un régimen totalitario y extranjerizante como Cuba, Nicaragua o Granada? No queremos cambiar nuestra insignia tricolor de libertad por la bandera roja de sangre inocente en la implementación de ideologías materialistas.
Esbelto es nuestro escudo con el caballo suelto en la llanura venezolana, límpidas las armas y opíparos los trigales para azotarlos con la hoz y el martillo de una tiranía esclavizante del marxismo. Por ello cobran importancia los decretos intrascendentes de las autoridades en el bicentenario. Es necesario una siembra de patriotismo, de nacionalismo, de identidad venezolanista ante la férrea tenaza que nos quieren cerrar las inmensas costas caribeñas
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Precisa mayor conciencia en el país ante la amenaza constante desde los flancos para penetrar, minar, socavar el sistema democrático, con denuncia, temores, negativismo, falsas promesas que nos quieren privar de libertad que nos dejó Bolívar.
"Nos hacen una guerra impía porque les disputamos la libertad, la vida, los bienes que la clemencia del cielo nos ha dado" sigue diciendo Bolívar a los países Americanos. Hoy más que nunca somos la presa apetecible de las potencias, somos la mira de los nuevos colonizadores del Caribe. La implantación de ideología marxista en el mundo ha costado 60 millones de vidas en revoluciones sangrientas, en cárceles, torturas, guerrillas, privación de libertad a pueblos enteros, esclavizados, mustios, sin amor.
Compatriotas decía Bolívar: "yo no he venido a oprimiros con mis armas vencedoras, he venido a traeros el imperio de las leyes, he venido con el designio de consdel pensamiento, nunca podrán hacer y decir lo que la democracia les permite en este país, así sea la libertad para engañarnos.
No envidiamos los triunfos deportivos de los países socialistas porque sabemos que son a precio de la libertad, a precio del dominio estatal. En la democracia el triunfo se conquista a pulso y contra la oposición, sin menoscabo de la libertad y de la dignidad del hombre, con amor y lealtad.
La filosofía participativa de la democracia ha hecho que ahora tengamos una nueva plaza con una nueva estatua en Ejido. Se han conjugado los esfuerzos del Ejecutivo, la municipalidad, FUNDACOMUN y tantos otros organismos para el ornato de la población. Esto hace la democracia, esto simboliza el bronce de Bolívar, trabajo mancomunado, no trabajo forzado. Labor de conjunto, no obligatoriedad estadal. Los venezolanos tenemos inmensos recursos que la Providencia nos ha dado para trabajar, por eso podemos decir que en Venezuela no hay pobreza, lo que hay es pereza.
Podemos tener bellísimas plazas con sus frentes de casas adecentadas por los vecinos como los de esta población. La participación voluntaria, jubilosa, libre y sin resquemores para corregir el paternalismo. Es otra lección de la democracia en el período que culmina. Al inaugurar esta plaza donde Bolívar recibe las bendiciones de su pueblo por los méritos del libertador podremos también escucharle."Tan sólo el pueblo conoce su bien y es dueño de su suerte, pero no un poder, un partido, una fracción; nadie sino la mayoría es soberana".
Pueblo de Ejido: así como en forma mancomunada el Libertador nos dio la independencia, también hoy en forma participativa le hemos glorificado y es preciso que en forma unida comencemos la época del mantenimiento.
A partir
de los 25 años de la democracia al abrirse un nuevo periodo constitucional
después de una crisis económica, en frente a una amenaza cubano - soviética
debemos comenzar la época del mantenimiento.
Mantenimiento de nuestra libertad a costa de todo sacrificio, mantenimiento de la democracia por encima de todos los partidos, mantenimiento de los recursos con la moderación en su uso, mantenimiento en el progreso por el trabajo, mantenimiento de nuestros derechos ante cualquier penetración . Ante esta obra símbolo de la labor positiva de gobierno ervaros vuestros sagrados derechos".
¿Qué diferente aparece la espada de Bolívar a la metralleta guerrillera? Con qué honor miramos el uniforme del ejército, con qué euforia cantamos las marchas de los héroes porque está alimentada del amor a la libertad, el amor a la patria.
En medio de la
campaña electoral saboreamos las delicias de la democracia, el diálogo de la
libertad de expresión y esperamos la felicidad de un nuevo periodo
constitucional por el ejercicio del voto. Jamás los países socialistas podrán
disfrutar de las delicias de elegir sus autoridades
libremente, jamás el comunismo permitirá la expresión libre y pueblo
finalizo con las palabras de Bolívar “Seguramente la unión es la que nos falta
para hacer la obra de nuestra regeneración”.señores
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